Menospreciar al 2018 por haber sido un año sin Campeonatos Mundiales al aire libre o Juegos Olímpicos sería un error garrafal. Con grandes citas bajo cubierta como el Mundial Indoor o las mismísimas fechas de la Diamond League, en materia de pista el anuario es suculento aunque la gran cereza la pone la calle, con los récords mundiales en 15 kilómetros, medio maratón y maratón. Para dimensionar semejantes logros, nunca en la historia del atletismo se habían batido esos récords juntos en el mismo año. Desde Maria Lasitskene a Catherine Ibargüen pasando por los récords mencionados y hasta llegar, obviamente a Eliud Kipchoge sin descuidar a figuras argentinas y estadounidenses consideradas por el editor, estos son algunos de los protagonistas del 2018. Una anécdota: son dieciocho.
Christian Coleman, el heredero definitivo
Un récord mundial no homologado en Camel City y una plusmarca mundial en el campeonato nacional que se disputó en Albuquerque, Nuevo Mexico, que sí le valió la expectativa de cara al campeonato Mundial Indoor y el mote de “Heredero de Usain Bolt”. En Birmingham, Christian Coleman no se despeinó primero para pasar el filtro del heat y después las semifinales. En la final, marcó 6.37 (récord de campeonatos mundiales) y se llevó el oro por delante de su compañero de equipo Ronnie Baker y el chino Su, para empezar una cosecha que promete tener su punto álgido en Doha 2019 como antesala a Tokio. Para confirmar que el chico de Atlanta va en serio, a finales de agosto en la Diamond League de Bruselas corrió los 100m en 9.79, la séptima mejor marca all-time.
Desiree Linden, contra todos los pronósticos (el de Boston incluido)
Lo que sentimos todos al ver a Ryan Linden llorando en la meta mientras por un monitor seguía el trayecto de su esposa es, sin duda, uno de los momentos más emocionantes del año. Con una ejecución dominante en la segunda mitad y una remontada de película sobrepasando a Mamitu Daska, Desiree Linden (Michigan) finalmente se sacó una espina enorme, la de ganar un maratón de los grandes y nada menos que en la catedral de esa distancia, que desde 1985 (Lisa Rainsberger) no venía a una mujer estadounidense alzarse con la corona. Linden, segunda en Chicago y cuarta en Boston 2017 -por mencionar sólo algunas de sus grandes actuaciones- confesó tiempo después que es una corredora más fuerte arriba, algo que quedó bien en claro después de una victoria tan inhóspita como trascendental para su carrera y la de todas las mujeres. Con nieve, viento, lluvia y mucho frío desde Hopkinton, sólo prevaleció la más fuerte y junto con Shalane Flanagan, la reina de Nueva York 2017, Linden entró en el salón de la fama del maratón estadounidense al que pocas pueden acceder.

Jakob Ingebrigsteen para rato
El menor de los Ingebrigsten, de 17 años, recordará 2018 como el año en el que cosechó los frutos de su trabajo como juvenil, pero nosotros lo recordaremos a él como una verdadera sensación, un fenómeno ante los ojos difícil de describir. En un artículo reciente la revista Outside se pregunta “¿Por qué Jakob Ingebrigsten es tan bueno?” y lo analiza en perspectiva, pero lo cierto es que ni los mejores especialistas se atreven a dar con una razón específica. A sus genes deportivamente superdotados se le suma la escuela intrafamiliar, con sus hermanos Filip (25) y Henrik (27) desde siempre también en los primeros planos. Lo concreto es que el noruego, que en 2018 compitió en torneos de mayores con grandes actuaciones, terminó por dar el zarpazo en los Campeonatos Europeos de Berlín, donde ganó los eventos de 1500 y 5000m, una combinación de pruebas que pocos han podido doblar con éxito. Para terminar a lo grande su año, en diciembre ganó con comodidad el europeo de cross en Tilburg y como niño que es al cruzar al meta se tiró de panza al barro. Su tremenda marca para los 1500m con 3:35 lo pone de lleno en la discusión junto a los africanos y nos instala en la cabeza una y otra vez la misma pregunta: ¿Podrá Jakob Ingebrigsten convertirse en uno de los mejores corredores blancos de la historia? El tiempo lo dirá pero las cartas ya están echadas.
Mondo Duplantis, estrella europea y americana a la vez
En un año en el que ningún competidor masculino descolló en la disciplina de salto con garrocha, el 2018 parece haber sido el año de la legitimación del fenómeno Mondo Duplantis, de 18 años. Con Sam Kendricks afianzándose en la Diamond League y el récord del mundo Renaud Lavillenie experimentando algunos vaivenes, el chico sueco de 19 años consiguió este año un nuevo récord mundial juvenil en Texas Relay, al saltar 5.92, mientras que en los Europeos de agosto en Berlín ganó el Oro cuando se elevó hasta los 6.05, una marca que impresiona por su edad pero no por su desarrollo. Entrenado por su padre Greg, una leyenda del salto en su país natal, Duplantis ya dio que hablar en 2017, durante los New Balance Indoor, cuando saltó 5.82 que le había valido otro récord juvenil. Una particularidad: el sistema estadounidense permite que los dobles ciudadanos, aún representando a la bandera su país natal, puedan validar sus récords también para Estados Unidos, por lo que Mondo está a la espera de que el USATF ratifique su marca lograda en Berlín.
Noah Lyles, the man
Si Coleman es el nuevo dominador de los 100m llanos, su compatriota Noah Lyles es quien maneja los hilos en los 200. Rey absoluto de la Diamond League en este 2018, en Eugene y durante la última estadía de Prefontaine Classic de mayo en el viejo Hayward Field, Noah Lyles corrió los doscientos metros en 19.69, una marca más rápida que la de Usain Bolt a los 20 años. Por si quedaban dudas, en Monaco, en julio, rebajó aún más ese tiempo empleando 19.65. A finales de este año logró el título de Diamond League y se prepara para Doha 2019 con el único resultado posible: ser campeón del mundo.
Daiana Ocampo en la lista grande
Para comienzos de 2018 Daiana Ocampo no sabía lo que era competir en un medio maratón. Hasta ahí, sus días habían transcurrido en la pista y en carreras de menor distancia. Pero después de buenos meses entrenando volumen, la atleta de Pilar lo decidió y se anotó en el Campeonato Argentino de Medio Maratón. El resultado no podía ser mejor y Ocampo se coronó campeona con 1:14:04 aventajando a otra gran atleta como María Luz Tesuri. Sin embargo, eso no fue todo y la esperaba un gran registro en pista bajando los 34′ en los diez mil metros y consiguiendo el quinto mejor registro argentino de todos los tiempos. Para el final, Daiana cerró su gran año marcando 33:34 en 10 km de calle cosechando un segundo puesto detrás de Ovejero y poniéndose en carrera, junto a otras grandes atletas, para buscar la clasificación para el maratón de Tokio.

Timothy Cheruiyot, dueño de los 1500
Si en 2018 tuvimos una decepción importante con el doping positivo de Asbel Kiprop, el último gran campeón -impostor- del mediofondo africano, lo de Timothy Cheruiyot vino a cambiar caras largas por sonrisas. El keniata de 26 años corrió, en julio de este año en la Diamond League de Monaco, en unos impresionantes 3:28.41, una marca que nos hizo volver a creer que Hicham El Gerrouj no está tan lejos. Junto a otro gran protagonista de esa distancia como el joven Elijah Manangoi, se repartió el resto de las pruebas donde compitió, como Roma y Paris y acabó ganando el trofeo mayor del calendario de la Diamond League. Subcampeón mundial de la distancia en 2017, Cheruiyot es el principal candidato a arrasar con los milquinientos metros en Tokio.
Mariya Lasitskene, reina de la altura
Nacida como Maria Kuchina, la saltadora rusa fue una de las pocas atletas de su país a la que la IAAF le dio una wild card para poder competir este año con bandera neutral por los escándalos de dopaje sistematizados revelados en 2017. En marzo de 2018 Mariya Lasitskene empezó a rendir con creces la devolución de la federación internacional y salto 2.06m para obtener el título mundial indoor en Birmingham -ya había sido campeona mundial outdoor en Londres 2017-. Imbatible, durante este año pasó el número de cuarenta victorias consecutivas en la disciplina y reafirmó su reinado en los europeos de Berlín, además de repetir el título mundial en Diamond League.

Catherine Ibargüen, la atleta del año
Condecorada como mejor atleta del mundo en 2018 por la IAAF junto a Eliud Kipchoge, la colombiana medalla de oro en Río en triple salto, este año avasalló en todos los eventos en los que participó: Campeonato del Mundo Indoor, Diamond League, Copa Continental y Juegos Centroamericanos. Además, en la Copa Continental logró un nuvo récord colombiano con 6,94 en salto en largo. Subcampeona mundial en Londres 2017 en triple salto en un reñido mano a mano con la venezolana Yulimar Rojas, a Catherine Ibargüen este año en pista cubierta ese título no se le escapó y precedería a otros éxitos tanto en esa disciplina como en el salto en longitud que además le valieron el torneo de Diamond League y la confirmación de que a los 34 años está más vigente que nunca.

Mo Farah, listo para asaltar el maratón
El diario británico The Guardian, fiel a su estilo sensacionalista, definió su victoria como ‘dramática’ y no se equivocó. Con un tremendo sprint final sobre Geremew como sello distintivo también en los 42 kilómetros, en Chicago Mo ganó su primer maratón con un registro contundente que entusiasma, 2:05:11. Después de una primera experiencia agridulce en su país, hace ya algunos años, donde corrió por encima de las 2:08 y luego de sus 2:06:21 de este año en la misma cita londinense (tercero), en un día difícil para correr con humedad y lluvia en la Ciudad del Viento, Farah se reivindicó con una prueba soberbia de principio a fin por encima de figuras de fuste como el mismo Mosinet (ganador del medio maratón de Buenos Aires 2018), Galen Rupp, Abel Kirui, Kipkemoi o Bedan Karoki. Para 2019, el ex atleta del Oregon Project ahora radicado en Inglaterra y entrenado bajo el mando de -el marido- y ex entrenador de Paula Radcliffe, Gary Lough, ya dejó entreabierta la puerta a un regreso fugaz en la pista para el Mundial de Doha. Eso si, antes, en abril, irá por su tercer maratón de Londres y buscará que esa ocasión sea la vencida.

Abraham Kiptum, el nuevo dueño del medio maratón
Estaba marcado: 2018 tenía que ser el año de los récords mundiales en larga distancia. El medio maratón no fue la excepción y a pesar de que la plusmarca que ostentaba el eritreo Zerzenay Tadese parecía cada vez más inalcanzable, era cuestión de tiempo. Fue Abraham Kiptum quien frenó su reloj en 58:18, en Valencia, a finales de octubre. Para semejante empresa, Kiptum ejecutó parciales monstruosos de 28:03 para los 10 km y 41:38 para los 15 km, para cerrar en un promedio de 2:46 el kilómetro. Otro detalle asombroso: durante la segunda mitad, su split fue negativo y corrió más rápido que en la primera, con un promedio de 2:44. Eso no era todo para Kiptum durante este año: en diciembre quedaría segundo en el nuevo maratón de Abu Dhabi con una de las marcas más rápidas del año, 2:04:14.

Katelyn Tuohy, la próxima gran estrella americana
Ni bien comenzó el 2018 Katelyn Tuohy, nos dio el primer cimbronazo del año consiguiendo el récord mundial junior en cinco mil metros, marcando 15:37.12 en un torneo indoor en la Universidad de Virginia. La atleta de 16 años de la North Rockland High del estado de Nueva York nos tenía otra agradable sorpresa cuando a finales de año ganó en el pasto de Oregon los NXN (Nacionales de Cross de Estados Unidos) con 16.37, quebrando el récord del evento 90 metros por delante de su inmediata competidora, Kelesey Chmiel. Para Tuohy primero habrá un paso (¿Fugaz?) por la NCAA aunque sin dudas, estamos ante la próxima gran estrella del profesionalismo de su país.

Julian Molina, el futuro ya llegó
De Julian Molina hay mucho para hablar en 2018, mucho más que la anécdota de las empanadas para poder correr el Campeonato Nacional de Maratón. El atleta radicado en Rosario y entrenado por Cristian Crobat cruzó la meta de esa cita en 1:04:18, mejor marca del año para un argentino y un campeonato en la distancia que le valió el reconocimiento y lo puso en la discusión junto a los que ya se ganaron el piso. En ese temario, Julian lidera la charla junto a otras grandes apariciones que ya venían pidiendo permiso, como Eulalio Muñoz, Fasto Alonso o Berni Maldonado, por mencionar algunos. Molina, además, bajó de los treinta minutos en los 10 km en la Copa Nacional de Clubes, marcando 29:44 y aventajando por casi 15″ al segundo, Luis Molina. Lo que siguió después fue un contrato con Nike y lo más importante; la certeza de que el atletismo de fondo en Argentina tiene futuro y ya está entre nosotros.

Joshua Cheptegei, rey indiscutido de los 15 kilómetros
Los récords de Kipchoge en maratón y de Kiptum en 21 kilómetros se explican, además de por las características únicas de sus intérpretes (especialmente de Kipchoge), por una tendencia definitiva hacia nuevos escenarios en el fondo africano. Ya no son suficientes las condiciones esenciales en cuanto a fisiología y nutrición, sino que también influyen otros factores -o al menos lo hemos podido descubrir ahora- como la mente. Joshua Cheptegei no fue ajeno a esa máxima y en Nijgemen, Países Bajos, destrozó el récord mundial de 15 km parando su crono en 41:05, a 2:44/km y aventajando por nueve segundos al anterior récord mundial, Leonard Komon. Lo rutilante de su récord mundial, al igual que con Kiptum y Kipchoge, fue su segunda mitad: corrió en 14:07 el primer cinco mil en 14:07, el segundo en 13:42 y remató el último segmento en unos galácticos 13:06. ¿Quién dijo que las segundas partes no son buenas?

Federico Bruno nunca se fue
Para el entrerriano, 2018 fue sin dudas el año del regreso a los primeros planos. Pero que nunca se confunda eso con sus aptitudes: a pesar de su traumática incursión en el maratón de Río, nunca decayó en su nivel. Este año, sin embargo, profundizó su bajo perfil y se dedicó más que nunca a correr en el exterior. Buenas actuaciones en meetings estadounidenses en abril y una temporada in situ en Europa bajo el mando de su entrenador, Antonio Serrano, bastaron para que lo veamos fulgurante en las calles de Argentina a finales de año. Por sobre las múltiples pruebas de 10 y 21 km que ganó, sobresale su estrafalaria marca lograda en los 10 km de la Asociación Ñandú: 29:07 para la mejor marca del año en Argentina y mandar a callar críticos y detractores que, erradamente, coquetearon con la idea de que “ya no era el mismo”. Para Federico Bruno el 2019 asoma fascinante: lo esperan el mundial de cross de Dinamarca y los Panamericanos de Lima, previo a pasar otro año por el prestigioso torneo estadounidense SAC Relays en Palo Alto, en abril, como nos contó en este podcast que grabamos.
Fiorella Chiappe, la dueña de los récords
La última noticia que tuvimos de ella en este 2018 fue su incorporación al equipo de atletismo de Barcelona, dependiente del Barcelona FC, aunque lo de Fiorella este año fue mucho más que eso. En julio, durante el campeonato nacional de Bélgica, consiguió rebajar su propio récord en 400m con vallas con 55.48, nueva plusmarca U23 para Sudamerica y también récord argentino. Tan solo meses después se colgó la dorada en los Sudamericanos de Cochabamba y en los Iberoamericanos de Trujillo, donde cronometró 56.48. “Cuando tengo un mal resultado directamente me olvido. Voy a los próximos, a lo siguiente. Porque uno entrena para que le vaya bien, con una alta expectativa. Normalmente se cumple, pero yo siempre tengo presente que te puede pasar de todo. Hasta que no cruzás la meta, hasta que no estás ahí no podés saberlo. Es ir siempre pensando: o ir por más o por lo próximo. Y si tengo un mal resultado, muchas veces me motiva más que un buen resultado. Se trata de ser positivo”, le decía Chiappe a Marianela Balinotti en esta nota. Y sin dudas que puede dar fe.

Micaela Levaggi, adaptación y talento
Quienes la siguen desde chica no se extrañan del presente de Micaela Levaggi. La atleta del tándem Malgor/Diaz, en 2018 cosechó sus mejores registros en casi todas las distancias que corrió, desde los 800m hasta los 5000m pasando por el 1500 y los 3000m. A su experiencia en Castellón, España, donde cronometró 4:18.68 en una de las mejores marcas sudamericanas del año en 1500m, le había sumado plata y bronce en 1500 y 5000m durante los ODESUR, una dorada en los cinco mil de Cochabamba durante los Juegos Sudamericanos y otra medalla de oro en 1500m el Campeonato Sudamericano U23 de Cuenca, Ecuador, también en la altura. Su capacidad de adaptación es innegable (en Cocha su marca en 5000m fue de 16:29, una de las mejores para una argentina en 2018) y su ritmo de trabajo, sumado al talento, le permiten soñar con un 2019 en grande antes de ingresar en la categoría de mayores.

Eliud Kipchoge: sin calificativos
Cuesta encontrar calificativos para definir a Kipchoge o escribir sobre él sin caer en frases hechas. Quizás para poder definir lo que hizo en 2018 podemos remitirnos a un fragmento del documental Breaking2 de NatGeo de 2017, en el que Brad Wilkins, fisiólogo de Nike a cargo del equipo de proyecto, asegura que con Eliud prácticamente no hay campo de mejora: es perfecto. Desde el punto de vista físico pero sobre todo mental, el secreto de Kipchoge parece ser tan sencillo de ver cómo imposible de aplicar para cualquier mortal. Ahí reside gran parte de su éxito: su dominación del campo psicológico por sobre el físico trasciende aquellos veinticinco segundos que lo separaron de las dos horas y, por lo que lo enlistamos este año, las 2:01:39 en Berlín. Antes, en abril, el récord mundial que finalmente rebajó y por mucho se le había escapado en Londres, cuando uno de los días más calurosos de la historia en el otoño londinense le permitió ejecutar su plan. Patrick Sang, su entrenador, aseguró en una entrevista con Spikes que todo hacía prever que Eliud esta vez quebraría el récord mundial y así fue. Para graficar semejante hazaña, Eliud pasó los primeros 10 km en 29:01 y la media maratón en 01:01:06, incluso más rápido del tiempo establecido junto a sus liebres, que lo dejaron solo a partir del kilómetro 25. En la segunda parte de carrera, justamente desde el km 25 al 35, su parcial en esos 10 km fue de 28:48 para correr ese segundo medio maratón en unos monumentales 1:00:33. Tiene talento y es inteligente, además de ser muy profesional, muy disciplinado. Está siempre aprendiendo, siempre buscando más para aprender. Por supuesto antes perdió, pero ahora es el mejor. Vive a veinte metros del campamento e incluso los fines de semana viene al campamento para que nadie, ni la familia ni otra gente, lo moleste. Esto es profesionalismo. Él vive por su deporte”, nos decía Jos Hermens, su general manager en Global Sports Communication.Como algunos récords mundiales dignos de inmortales (Bob Beamon, Hicham El Gerrouj, Kenenisa Bekele), el de Kipchoge da la impresión de que durará por mucho tiempo y con seguridad nos entrega una afirmación contundente: en la historia del maratón, no hay ni habrá otro igual.
