Análisis: Trials de Maratón Atlanta 2020

Dentro de pocos días, en la humeda Atlanta, viviremos una nueva edición de los tradicionales Trials Olímpicos de Estados Unidos de maratón, la típica jornada en que los y las mejores maratonistas de ese país se disputan (ferozmente, por cierto: escribí sobre aquella memorable carrera en Los Angeles 2016) tres cupos por género para asistir a la prueba olímpica, que excepcionalmente en estos J.J.O.O. y por el calor que azota Tokio en agosto, serán en la ciudad de Sapporo

Asistencia masiva en Atlanta

Por empezar, la primera curiosidad que termina por no ser una sorpresa, es la cantidad de corredores que accedieron a la prueba, y que habla del tremendo nivel por el que está pasando el atletismo de fondo estadounidense. Más de 500 mujeres y 250 hombres corrieron, en una ventana clasificatoria de un año, en menos de 2:19 en el caso de varones y de 2:45, en el caso de las mujeres. De la mínima estándar se desprende, además, otro tipo de marca, la A, que delimitará a los y las más rápidas en el corral de salida. En el caso de los hombres, esa mínima A es de 2:15, en el caso de las mujeres, de 2:37. También hubo mínimas estándar para ingresar por marca en medio maratón, en el caso de las mujeres aquellas que corrieran debajo de la 1:13 y en el caso de los hombres, aquellos por debajo de 1:04. ¿Cuántos y cuántas corrieron para atravesar esas mínimas y ganarse el derecho de competir en Atlanta? 511 mujeres y 260 hombres, un número histórico que la convierte en un maratón de igual o más atractivo que cualquiera de los comerciales. 

Las mujeres, protagonistas DE LOS TRIALS

En tiempos en donde las condiciones de equidad en el deporte parecen por fin estar llegando al atletismo, no es menor esa percepción cuando se la coteja con el desarrollo estadístico. Una mayor afluencia de corredoras de todo el país en equipos y universidades, un cambio de paradigma en el trato hacia el running femenino, algunos casos de impacto mediático (Alberto Salazar y el abuso a Mary Cain, el más resonante), mas el liderazgo de mujeres como Shalane Flanagan, que se retiró de su laureada carrera profesional para ejercer como head coach del Bowerman Track And Field, son indicadores del predominio femenino en el campo del atletismo. Precisamente el BTC, que co-lidera Jerry Schumacher, es un fiel ejemplo de la preponderancia que se les da a las mujeres dentro de un equipo, con el subgrupo conocido popularmente como Bowerman Babes, en el que están mediofondistas de la talla de Shelby Houlihan y Colleen Quigley, o fondistas de renombre como la experimentada Amy Cragg.

Volviendo a los Trials, de uno de los gráficos estadísticos que ofrece el sitio oficial de los Atlanta 2020, se deduce que, mientras que en el campo masculino la relación edad-marca está más repartida en todo el cuadrante (con mayoría lógica cerca de las 2:19), en el femenino la mayor parte de clasificadas están entre las 2:38 y las 2:44, y que muchas de ellas están cerca de los 40 años de edad y algunas incluso la superan.

Dato no menor: de las 511 corredoras que serán de la partida en Atlanta, muchas de ellas son aficionadas, mujeres del campo popular, con trabajos casi a tiempo completo, que comenzaron a correr recreativamente o por salud y terminaron siendo atletas de elite que, aún manteniendo sus otros trabajos u ocupaciones, se toman sus carreras deportivas con la misma disciplina que una atleta profesional. El caso más resonante es el de la neoyorquina Leigh Anne Sharek, de profesión bioquímica, que comenzó a entrenarse en el alto rendimiento para bajar de las tres horas en maratón y terminó clasificándose para las pruebas olímpicas durante el Maratón de California, en Sacramento, con una marca de 2:41:59. El caso de Sharek es doblemente interesante por otro factor, y es el grupo de entrenamiento. Capitaneado por Steve Finley, corredor profesional y pareja de Sharek, el Brooklyn Track es un equipo de atletas en su mayoría aficionados, lo que habla de la apuesta de los running teams por pasar a formar parte de la discusión de “Las grandes ligas”. El 29 de este mes, el BTC, formará parte de la larga lista de equipos en los Trials junto a grandes naves como el citado Bowerman o el Northern Arizona Track Club que representa Stephanie Rothstein.

Recambio generacional y vigencia

En el caso de los hombres, como en Argentina (pero a otro nivel), Estados Unidos está experimentando un fascinante recambio generacional. Si bien Galen Rupp y Jared Ward, protagonistas en Los Angeles cuatro años atrás, continúan vigentes y amenazan con repetir en 2020, en el pelotón hay corredores de sangre joven que prometen dar pelea. Después de su sólida victoria en el medio maratón de Mesa, en Arizona, donde cronometró 61 minutos, lo de Rupp en Atlanta va en serio: en caso de estar entre los tres primeros, no solo serían sus terceros Juegos Olímpicos al hilo (con medalla de plata en 10.000m en Londres 2012 y de bronce en maratón en Río 2016), sino que además su hipotética participación en Tokio cobraría más fuerza después de su largo parate por lesión (una operación por sobre hueso en la zona del aquiles) y un traumático traspaso de entrenador luego del escándalo de Alberto Salazar. En Mike Smith, del NAU (Northern Arizona University), Rupp parece haber encontrado un oasis.

Inmediatamente después de Rupp, el segundo mejor preclasificado es el nativo de Kenia y nacionalizado estadounidense Leonard Korir, que reside en Colorado Springs y que representando a Estados Unidos fue campeón nacional diez veces. Su marca clasificatoria de 2:07, lograda en Amsterdam, permite que llegue con mucha ilusión a la línea de salida. Detrás de él vienen dos sensaciones del fondo norteamericano durante los últimos años y que, trazando un paralelismo con las mujeres del campo popular, representan lo más auténtico del corredor. Divertidos y espontáneos, Scott Fauble y Jared Ward (tercero y cuarto mejores preclasificados) también tienen con qué permitirse soñar en Atlanta. Ambos son de las regiones montañosas -Fauble es de Colorado, Ward de Utah- y están acostumbrados a empujar, por lo que las cuestas de Atlanta no deberían de serles de mucho problema. Mientras que Fauble llega con 2:09:09 de su gran carrera en Boston, Ward tiene apenas unos segundos más, con 2:09:25. Luego, viene un decenio de atletas con 2:10 y 2:11 que también, en una mañana impredecible, tiene grandes chances de cazar un lugar en el equipo olímpico. Jerrell Mock, Jacob Riley, Andrew Bumbalough, Abdi Abdirahman (sería el atleta de más edad en clasificarse a unos J.J.O.O. por Estados Unidos) Matthew Llano, Scott Smith, el local Matthew McDonald forman parte de ese escuadrón en el que también estaba Parker Stinson, que anunció recientemente su baja por lesión.

En la rama femenina, la campeona de 2016 Amy Cragg acaba de anunciar que se baja por lesión, algo que lamentablemente la ha tenido a maltraer en los últimos años. Con Shalane Flanagan retirada y Cragg fuera de competencia, la mejor ubicada en la lista es Jordan Hasay. Jordan, dueña de la segunda mejor marca histórica para una estadounidense detrás de Deena Kastor, se fracturó un par de veces por estrés después de sus terceros puestos en Boston y en Chicago, en 2018, además de haberse visto afectada psicológicamente -en sus palabras- por el cimbronazo Salazar. En una carrera que se presume complicada por las condiciones de altimetría del circuito, al igual que para los hombres el maratón femenino será para las que logren sortear con mejor efecto los embates de la humedad y de la traza.

Ahí es donde sobresalen atletas fuertes que ya tienen antecedentes en esas condiciones. Molly Huddle fue tercera en Nueva York 2016 con uno de los mejores tiempos (2:26:33) para una debutante en la distancia, Sara Hall es una corredora que promedia cuatro o cinco maratones por año y acaba de lograr su personal best en Berlin (2:22:16). Desiree Linden ya sabe lo que es ganar un maratón en condiciones severas, como le pasó en 2018 en Boston Marathon, donde prevaleció en una mañana bajo cero, con lluvia y viento helado. Discutirán con otras atletas de gran presente y que también tienen sus cartas, como la compañeras del NAZ Elite, la ascendente Aliphine Tuliamuk y Stephanie Rothstein, Emily Bates de gran actuación en Chicago o Emily Sisson, que posee la cuarta mejor marca clasificatoria con tan solo un maratón corrido, el de Londres 2019. Todas excepto Huddle y Sisson, que son compañeras en Rhode Island, comparten algo: entrenan en la altura de Arizona, Colorado o California.

De los estados que más aportan maratonistas a la prueba, en el caso de los hombres Colorado está al tope mientras que Arizona y Oregon están segundo y tercero respectivamente. No es casualidad: en los dos primeros se encuentran los grandes centros de altitud de Estados Unidos, Boulder y Flagstaff, respectivamente. Para las mujeres, California es el estado con mayor presencia y luego también se encuentra Colorado.

Mis predicciones

Hombres:

  • Galen Rupp
  • Scott Fauble
  • Jared Ward

Mujeres:

  • Sara Hall
  • Molly Huddle
  • Jordan Hasay
Galen Rupp cruza en primer lugar la línea de meta en los Trials de Los Angeles 2016

Favoritos y análisis, en la voz de expertos

—El caso argentino, por Alfredo Cortes (Médico y corredor aficionado, 2:59 en maratón)

Al observar la inusual e increíble cantidad de clasificados a los Trials de Atlanta, me propuse relevar cuál era la situación en el país y qué sucedía particularmente en el Maratón de Buenos Aires tratando de “comparar” los estándares de clasificación de USA con los resultados obtenidos aquí en las últimas tres ediciones. En 2017, solo siete hombres corrieron por debajo de 2:19 y cinco mujeres por debajo de 2:45 sin argentinos en la lista. En 2018 el número creció a nueve hombres y se duplicó en las mujeres con 10 clasificadas, pero más importante aún, la presencia argentina se coló en la lista con dos hombres (Miguel Barzola y Martin Méndez) y tres mujeres (Mariela Ortiz, Marcela Gomez y Maria Peralta). La última edición del Maratón de Buenos Aires, en un hipotético caso, habría clasificado a 16 hombres y 11 mujeres por debajo de las marcas mínimas para los Trials en USA. El crecimiento no fue solo ese: Dos argentinos bajaron las 2:12 cuando Arbe y Muñoz lograron las segunda y tercer mejor marca histórica en el Maratón. El primero obtuvo también la marca clasificatoria a los juegos de Tokio. En las mujeres, solo Daiana Ocampo y Marcela Gómez corrieron por debajo de 2:45 pero archivaron también las segunda y tercera marcas históricas en la distancia. Una de cal, una de arena. 

De izquierda a derecha: Muñoz, Arbe y Mendez, los mejores argentinos. Crédito foto: @sportraits.ph

¿Que hubiese pasado si los argentinos intentaban ingresar a los trials mediante la qualy vía media maratón? Desde 2017 a hoy, teniendo en cuenta los resultados en la media de Buenos Aires, solo Florencia Borelli con su récord argentino y Joaquín Arbe con el resultado en 2019 podrían clasificar. Esto no es definitivo porque hubo otros atletas, caso Berni Maldonado, que corrieron debajo de 1:04. Aún así, el número de corredores con posibilidad de clasificación debajo de esos tiempos creció desde 2017 a hoy en ambos géneros. En hombres, se pasó de 2 corredores a 16 corredores por debajo de la hora cuatro y en mujeres se pasó de tres atletas a seis abajo de la hora trece.

Esto muestra que el nivel de corredores del Maraton de Buenos Aires está en ascenso y se posiciona como una plaza atractiva para que la elite mundial se acerque a correr rápido.
También nos ubica a los argentinos en una situación muy lejana de los primeros planos pero -sobre todo en hombres- frente a un escenario de renovación y mejora que puede seguir dando qué hablar. Finalmente, y en total oposición a lo que sucede en USA, en ninguna de las ediciones un atleta amateur argentino logró marca clasificatoria. Esta situación no es buena ni mala, es un punto de partida y quizá sea el segmento  donde el atletismo argentino debe aunar esfuerzos para lograr el atleta amateur de hoy sea la Élite del mañana en vistas del próximo ciclo olímpico. 

Las mujeres al mando en Atlanta y el caso Shalane Flanagan. Por Mariela Ortiz (Atleta de elite argentina, múltiple campeona nacional, maratonista de 2:42:11)

Sobre la cantidad de mujeres que estarán en la línea de salida el próximo 29 en Atlanta, el empoderamiento de las mujeres en general estos últimos años no escapa al deporte. Día a día aunque se siguen sucediendo batallas por lograr el posicionamiento que siempre ha tenido el hombre en el deporte. Cientos de mujeres, algunas de ellas no dedicadas exclusivamente al deporte dan muestras de su fortaleza y determinación para romper límites. Un ejemplo claro fue el crecimiento exponencial de la clasificación femenina con marca De maratón habilitante para competir en los trials de Estados Unidos. Cientos de mujeres largarán el próximo 29/02 en Atlanta y las tres primeras obtendrán su pasaje a Tokio 2020. Creo que es difícil encontrar un correlato en nuestro país ya que nos faltan aún bases para generar un contingente de mujeres atletas que se potencien, en gran parte por falta de recursos y en otra proporción por las dificultades socioeconómicas de los países subdesarrollados. Sin embargo creo de vital importancia entender como referentes que debemos potenciar y estimular a las más jóvenes a que intenten traspasar esos límites, animarlas en sus objetivos y ayudarlas a llevarlos a cabo.

Lo que hizo Shalane Flanagan cuando ingresó a su club el Bowerman TC, cuando llegó era casi la única, poco a poco generó un gran grupo de corredoras que se potencian, todas ellas llegaron a J.J.O.O. Aquí no se dan esos procesos y hay que generarlo. Entrenar con otras mujeres te hace mejor en todos los niveles. Creo que en el caso norteamericano la ecuación cierra perfecta. Con una base deportiva desde lo escolar preponderante, el atletismo como política de estado, impartido a gran nivel en colegios y universidades. Las mujeres llegan a su edad madura con una formación más que interesante y gracias al “American way of life” esas mismas mujeres potenciadas por aquellas que si se dedican plenamente, se lanzan a la aventura de intentar mejorar sus registros. Trabajos de medio tiempo (casi impensado en Argentina) y condiciones económicas estables hacen que miles de mujeres se lancen a las calles a correr tras sus sueños. ¿El resultado? 511 mujeres clasificadas para buscar una plaza para Tokio, claramente serán una docena las que tengan posibilidades, pero habrán sido casi el doble de las 246 que lograron la clasificación para los trials de Rio 2016.

—Los favoritos y favoritas. Por Oscar Fernandez (Español. Ex atleta de elite, periodista especializado de atletismo)

Unos Trials, y sobre todo en maratón, son siempre una incógnita. Demasiados factores pueden influir. Hace cuatro años todos sabíamos que estaría Galen Rupp y dos más. Ahora entran más dudas, fundamentalmente por la operación de Aquiles, el parón consiguiente, todas las polémicas con su antiguo técnico (Salazar) y su actuación en Chicago. A pesar de todo ello, dudar de su fiabilidad y consistencia sería absurdo. El título de favorito lo lleva en la frente por todo su historial. Jared Ward me parece el más consistente de los otros candidatos. Lo que más me gusta del atleta mormón es su regularidad. No es un atleta de grandes marcas pero si es un atleta de grandes campeonatos. Me recuerda a Stefano Baldini, pero obviamente en un escalón por debajo. El test previo demuestra que llega en gran forma y su técnico, Ed Eyestone, es uno de los más experimentados. En su contra que no es un atleta de Nike y no tendrá la ayuda de las Vaporfly. Scott Fauble demostró en Boston que es un buen competidor y lo mejor es que llega en progresión y madurando en la maratón. En su contra, la falta de experiencia en la distancia porque no lleva mucha maratones y aquí es un todo o nada y tiene que manejar la presión. Algo que tanto Ward como Rupp llevan haciendo años. Leonard Korir tiene a su favor que es un atleta que demostró en distancias más cortas que es más rápido que Ward o Fauble. En su contra que no tiene mucha experiencia en maratón pero bajó de 2:08 en Ámsterdam en su debut. No le doy muchas opciones a los veteranos (Abdi, Lagat y Ritzenhein). Sería una buena sorpresa que aguantaran en cabeza pero a los tres les sobra experiencia y ese factor en este tipo de pruebas es vital. En mujeres hay un cambio sustancial con lo vivido en los últimos años.

Jared Ward en Rio 2016

Amy Cragg y Shalane Flanagan ya no estarán ahí y eso hace cambiar todo. Desiree Linden, Molly Huddle, Jordan Hasay y Sara Hall parecen las mejor posicionadas. Linden, de descendencia mexicana, es la más experimentada en maratón y una atleta que saca partido ante cualquier circunstancia adversa. En su contra, que no va con Nike y es bueno recordar que esa fue la clave de los Trials 2016. Ahí fue la primera vez que se usaron los prototipos de las Vaporfly y el resultado fue muy bueno para todos los atletas de esa marca. Linden tiene otra cosa que la hace especial, siempre da la cara. Hasay llega con las dudas de las lesiones que le han afectado en buena parte de sus últimos maratones que acabaron en DNF. Emily Sisson tiene en su contra la falta de experiencia pero su actuación en Londres hace presagiar grandes cosas. Igual, este maratón le llega demasiado pronto en su carrera. Hall hizo una gran carrera en Berlín pero eso no garantiza nada porque todos sabemos las bondades de ese circuito, aunque su 2:22 demuestra que si está bien tendría que luchar por uno de los tres puestos que dan pasaporte para Sapporo. Huddle viene de correr en 69 minutos en la media de Houston, lo que demuestra que no está mal de forma. Sigue compitiendo por abajo y eso la hace rápida, pero la maratón es otra historia.

Los Trials femeninos de Atlanta 2020 y cómo cada vez más mujeres empujan sus límites. Por Estefanía Burgos (Diseñadora, fotógrafa deportiva especializada en atletismo y corredora aficionada).

En cuanto a los números estadísticos, la cantidad de mujeres doblegan a los hombres en la clasificación para los Trials 2020. No solo se ve ahí, en números de finishers de cualquier carrera popular, esos números se han incrementado. Creo que es algo lógico que pase, primero por la revolución mundial que se está atravesando en cuanto a lo social sobre el empoderamiento de la mujer, y no hablo solamente del feminismo, hablo de la libertad para utilizar el cuerpo como nosotras queremos. Hablo de que los estereotipos han cambiado mucho y ya no se trata de tener cierto físico para hacer una actividad, se trata de algo más trascendental que no es banal. Estaba mal visto que una mujer haga deporte o entrene, se la veía como “poco femenina” porque claramente era otro el estándar de mujer que la sociedad pretendía. Tanto es así que la misma Joan Benoit comenta, que en su momento se decía que si la mujer corría se le iban a salir los genitales por el rebote del trote. Por mucho tiempo se nos hizo creer que la mujer no podía hacer muchas cosas, menos correr, y nos lo creímos. Tampoco nos dejaban.

Hoy la historia es otra, cada vez más mujeres hacen deporte, cada vez más mujeres corren, cada vez más lo hacen de manera profesional (sin prescindir de su vida familiar y laboral), y eso es contagioso. Los Trials, en una escala mucho mayor pero con una pata fuerte en el deporte aficionado, es una muestra de eso. Considerando que hay cada vez más mujeres corriendo a este nivel, seguramente se estarán realizando ciertos análisis sobre este tipo de casos, ya que casi todos los estudios, por lo menos hasta hace menos de una década se hacían sobre un cuerpo humano del sexo masculino y poco había del femenino.

Ann Mazur, de Charlottesville, Virginia, izquierda, y Amanda Macuiba, de Gurnee, Illinois, después de clasificarse para las pruebas del equipo olímpico 2020 en el Maratón Internacional de California 2019 el 8 de diciembre en Sacramento. Nicole Bush para New York Times.

Olympic Trials, la cumbre de la pirámide del atletismo de fondo. Por Martin Palavicini (Argentino radicado en Fresno, California. Ex atleta de elite, head coach de atletismo de la Universidad de Fresno).

Estamos en una especie de segundo boom con las carreras de fondo, la primera fue en los 70′ y 80′ y en los últimos diez años se han incrementado las carreras populares con diferentes objetivos como el estímulo de la salud, la participación, gracias a las donaciones. En los números está la fuerza, hay cada vez más gente que se vuelca al atletismo de fondo y de calle, al de aventura también. En cuanto a la cantidad de mujeres que clasificaron se debe principalmente a que los estándares son más accesibles que el de los hombres, hay discusiones acerca de que deberían haber puesto esas mínimas más complejas para que haya más equivalencia o bien ampliando el de los varones. Igual, se entiende que mientras en Argentina con menos de 2:45 sos una de las mejores, acá es cada vez más común que las mujeres corran en esa marca. Otro tema importante es la masividad. Sólo en la secundaria, acá en Estados Unidos hay 1.150.000 entre chicos y chicas que compiten y están en contacto con el atletismo, de ese millón hay más o menos 80.000 que luego compiten por la Universidad, con un porcentaje más pequeño que llega a competir en la NCAA Division 1, que es el nivel más alto. Como se ve, la pirámide tiene una base tan ancha que por eso tiene una punta tan alta, y eso después se traduce en un J.J.O.O. o Campeonato Mundial. Cuando llegué aquí había muchas carreras en Fresno, pero ahora hay muchas más, con más gente pero que también corre más lento.

C.J. Albertson, de Fresno College, posee actualmente el récord mundial de maratón indoor, con 2:17:59. Foto Runnerspace.

Los favoritos en los Trials para mí son Galen Rupp, que está por delante de todos los demás aún con los cambios que ha tenido este año. Leonard Korir tiene la mejor marca luego de él y creo que Jared Ward por el hecho de que siempre cumple es otro de los favoritos. Después, hay un grupo de doce a catorce personas que pueden correr entre 2:12 y 1:14. C.J Albertson es un tapado, él es de aquí de Fresno, le ha ido muy bien en los entrenamientos, pude hablar con él esta semana y está bien, creo que puede correr entre 2:10 y 2:13. En las mujeres está más abierto el panorama, la primera no va a estar y hay más recambio. Des Linden es mi favorita, tiene más experiencia, no falla y siempre corre bien. Jordan Hasay también es una de las más fuertes, pero todo puede pasar.

Los favoritos y favoritas. Por Marianela Balinotti (Periodista especializada en atletismo, maratonista)

Con la reciente baja de la última vencedora de los trials olímpicos de Estados Unidos, Amy Cragg Hastings, mis apuestas van por Jordan Hasay, Emily Sisson y Sara Hall. Todo indicaría que Hasay es la gran favorita tanto por sus tiempos como por sus resultados (tres maratones, tres podios y la segunda mejor marca de la historia de EEUU), aunque habrá que ver si los avances que muestra a través de las redes sociales respecto a su lesión (que le provocó el abandono de la última Maratón de Chicago) son tan certeros. Si bien Sisson solo cuenta con una maratón en su haber, es una atleta cuyas marcas la ayudan en las proyecciones y es muy prolija cada vez que la vemos. La sorpresa de mi lista es Sara Hall por encima de Des Linden y Molly Huddle. Con su resultado en Berlín 2019 (sexta mejor marca de todos los tiempos de EEUU), su experiencia y teniendo de entrenador a nada más y nada menos que Ryan Hall creo que dará pelea por el tercer lugar. Claro que no descarto que Molly Huddle pueda plasmar realmente en maratón la gran corredora que es en distancias menores (¡ojalá así sea!) o que la dos veces olímpica Des Linden se imponga por su experiencia.

La enorme cantidad de mujeres clasificadas a los trials (hasta 2:45) se debe a que en los últimos años cada vez más mujeres se empezaron a involucrar en el atletismo, a tener su lugar. EEUU trabaja con el atletismo desde sus bases y poco a poco se empieza a ver volcado en la práctica con las chicas. En cuanto a la rama masculina, la decisión es más complicada. Las fichas están en Galen Rupp. Pero si bien es el más rápido de los clasificados, también es cierto que no lo vemos competitivo desde hace ya bastante. Su reciente media maratón lo dejó bien parado, aunque habrá que ver cuánto pesarán sus lesiones, su última operación y lo sucedido con Alberto Salazar. Jared Ward, olímpico en Río 2016, y Leonard Korir completan mi podio. Ojalá Bernard Lagat pueda escabullirse y plasmar en maratón las marcas que consiguió en distancias cortas durante toda su carrera.

LINK PARA SEGUIR LA PRUEBA EN VIVO

Sara Hall por Estefania Burgos @Sportraits.ph


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