Foto de portada de Jody Bailey
En esta especie de interregno de orden social que atravesamos durante esta pandemia, podemos clasificar la vida —asumiendo que estamos aprendiendo una vez más lo que verdaderamente significa vivir— como un conjunto de hechos y/o momentos de mayor o menor incertidumbre. Y entonces apreciamos lo pequeño (se siente maravillosamente bien), aceptamos aquello que nos angustia, dosificamos nuestras expectativas para el futuro, clasificamos nuestros valores. En este espacio de tiempo asumo que también está Mario Fraioli, corredor aficionado (pero de elite, vamos!), comunicador, entrenador y una inspiración para quien suscribe esta entrevista. Mario me ‘atendió el teléfono’ desde su hogar en Novato, California, en donde vive junto a su esposa Christine y su perro Tahoe. Fraioli, que acaba de cumplir 38 años, nació y creció en Massachusetts, se perdió sólo una edición del maratón de Boston desde 2002 (su mejor tiempo allí es 2:32 y su personal best en la distancia, 2:27) y sin embargo eligió los bosques naturales, el ripio, los bosques y la nieve del norte de California para sembrar sus raíces.
Lo conocí como muchos a través de entrevistas y particularmente una, esta nota de Innervoice. Me cuesta definirlo -a él supongo que no le gusta que lo encasillen- pero si tuviera que elegir una palabra, esa sería versátil. En su adolescencia, como alumno en Stone Hill College fue un corredor de pista y campo de la División II de la NCAA y en los últimos años pasó de la obligación de ser un potencial atleta de elite a ser un corredor aficionado que no le teme ni a la calle ni a la montaña. Días antes de sus treinta y ocho, volvió a su primer amor para intentar romper su mejor marca en la milla y lo hizo por 1,5 segundos (su marca anterior era de 4:36). Como comunicador, fue parte de los grandes viejos tiempos de Competitor Magazine y desde que comenzó con su proyecto personal The Morning Shakeout en 2015, no se ha perdido una semana sin enviar su clásico newsletter y ha realizado más de cien podcasts con los mejores atletas estadounidenses, desde Shalane Flanagan, Des Linden, Jared Ward o Ryan Hall, por nombrar tan solo a algunos. Vale decir: Mario Fraioli es uno de los personajes más queridos de la comunidad del running y el atletismo en Estados Unidos. Como entrenador, Mario tiene su grupo de running local y también ha tenido una experiencia como coach olímpico junto al costarricense Cesar Lizano, aventura que revisaremos más adelante.
“La mayor parte de la presión que sentimos es autoinducida. Las posibilidades se vuelven infinitas cuando te das cuenta de que tienes más control de lo que crees sobre la válvula de liberación.”
Mario Fraioli en ’38 lecciones para mi 38º cumpleaños’

Nuevamente con el chip de comunicador puesto, desde su boletín semanal Fraioli se sumerge en las historias detrás de grandes corredores y corredoras. De algún modo, es un cazador de ese otro costado en la vida de cualquier deportista de elite. Los objetivos y los resultados están, son tangibles y visibles, pero la búsqueda va por otro lado. “Al hacer el podcast, me di cuenta de que a la gente le gusta compartir sus historias. Aprendí que cuando no solo les das la plataforma para hacerlo, sino que también les das el espacio para hacerlo, y vos, como anfitrión, te salís de su camino, es mágico”, dice Mario Fraioli en aquella entrevista de Innervoice. Ahora me toca mi.
COVID—19
En días previos a nuestra entrevista, como cada semana recibí en mi bandeja de entrada un nuevo envío de The Morning Shakeout en el que Mario Fraioli reflexiona sobre la pandemia y el desafío que enfrenta el mundo con ella. Le pregunto qué cree que aprenderemos los seres humanos luego de esta crisis humanitaria: “Es un proceso continuo de aprendizaje, comprensión y aceptación para todos. Estos son tiempos sin precedentes. Principalmente solo estoy compartiendo mis experiencias y percepciones que he adquirido en el camino y creo que podrían ser útiles para otros“. En cuanto a los maratones de otoño —boreal— en el contexto de la pandemia, dice: “No estoy seguro de que veremos carreras de participación masiva este otoño, algunas carreras solo de elite, tal vez, y tal vez pequeños eventos locales, pero los organizadores todavía están tratando de entender los pasos que deben tomarse para garantizar que puedan cumplir con todos. La experiencia de las carreras en general será diferente en el futuro. Todos necesitaremos adaptarnos.”
—En lo más básico de la práctica, ¿Cómo crees que será correr en el futuro inmediato? Hace poco leí una nota del -periodista y ex corredor de elite- Alex Hutchinson en la que habla de los pro y los contra de correr en solitario, ¿Crees que podremos acostumbrarnos?
Tengo la esperanza y optimismo de que pronto podremos correr juntos en pequeños grupos en nuestras comunidades locales. También creo que es saludable correr solo de vez en cuando, incluso si no es un mandato de los funcionarios del gobierno. Es importante pasar tiempo solo, en un entorno seguro, con nada más que tus propios pensamientos.
Running, vida, burnout
“¡Buenos días! ¿Cómo estás? Estoy bien en este lado de la pantalla. Llegué a un punto el jueves pasado en donde me sentí irritable, abrumado, improductivo y en general estresado, hasta el punto en que terminé de mal genio con mi esposa sin ninguna buena razón, lo que la llevó a no sugerir tan sutilmente que tomara un paseo.”
Mario Fraioli en The Morning Shakeout 233.
—Hace un tiempo, en uno de tus envíos, hablaste del ‘burnout’ y pusiste ejemplos concretos de algo que te había sucedido con tu esposa. Unos días atrás anunciaste que dejarías Twitter por un tiempo. ¿Crees que en estas épocas de hiperconexión con el agregado de la pandemia, la tecnología ayuda o un sobre uso puede ser aún más complicado para la salud mental?
Si. Es una espada de doble filo: por un lado, es importante mantenerse conectado y actualizado con la información más reciente. Por otro lado, es fácil sentirse abrumado por las redes sociales y eso puede herir tus emociones si no sos cuidadoso. Ahora establezco límites muy estrictos en mi uso de tecnología y me aseguro de pasar parte del día cuando estoy desconectado.
—Sos una persona versátil; escribís, sos un gran corredor y también en-trenador, tenes una familia. ¿Cómo ordenas tus prioridades? ¿Cómo lo-gras el equilibrio en su vida?
Mantener el equilibrio en todo momento es un mito. Es imposible dedicar la misma cantidad de tiempo y atención a todo de una vez. Para mí, hay momentos a lo largo de los días, las semanas y el año en que dedico más tiempo y atención al coaching, otros momentos en los que estoy enfocado en escribir, períodos en los que estoy entrenando intensamente y otros momentos en los que estoy más enfocado en gastar tiempo con mi familia y amigos. En cualquier día o semana, las cosas no están equilibradas, pero a la larga, todo se iguala.

—Me interesa tu punto de vista sobre la ansiedad que atraviesa un corredor. Brad Stulberg y vos son escritores que hablan mucho de eso. ¿Crees que aún falta mucho por debatir sobre el tema? Hemos visto como recientemente algunos deportistas se han atrevido a desnudar sus miedos y ansiedades.
Sí, hay mucho de qué hablar. La mente es igual o más importante que el cuerpo. Para citar al gran Paavo Nurmi: ‘La mente lo es todo: músculos, pedazos de goma. Todo lo que soy, lo soy por mi mente.’ Creo que hay mucha verdad en esa declaración. Al final del día, muchos de nosotros estamos luchando con los mismos desafíos mentales. Creo que es importante que compartamos nuestras experiencias y hablemos sobre ellas para ayudarnos mutuamente en los momentos difíciles.
—Recuerdo mi primer acercamiento con Mario Fraioli, fue en una nota de Innervoice. Me fascinó tu historia de vida, la vulnerabilidad a la que te habías expuesto y cómo mostrabas quién eras realmente. ¿Cuáles son tus valores inclaudicables?
Mis valores, en realidad, son bastante simples: vive una vida honesta. Trabaja duro. Sabe cuándo descansar. Rodeate de personas increíbles. Muestra amor. Expresa gratitud. Recuerda de dónde vienes. Trata a los demás como quieres ser tratado.
—Asumo que tenés tus días de debilidad, ¿Cómo los combatís?
Por supuesto que tengo momentos de debilidad. ¡Todos los tenemos! Pero he aprendido a no ser tan duro conmigo mismo. Si cometo un error o extraño algo, lo reconozco y trato de hacerlo mejor la próxima vez.
Atleta, entrenador, líder
Mario Fraioli sintetiza cada una de sus partes, que al mismo tiempo forman parte de su todo. Es hora de detenernos sobre su juventud como atleta. Los desórdenes alimenticios lo marcaron, algo que él mismo cuenta en un pasaje de su entrevista con Innervoice: “Tenía la idea en mi cabeza de que si quería correr al más alto nivel tenía que parecerme a los chicos que yo miraba, grandes atletas norteamericanos. Lo hice tan rápido como pude. Perdí 16 o 17 libras y caí a 124 en un par de meses. Reduje mis calorías casi a la nada. Jugué este juego en donde rastreé todo lo que tomé, y no podía permitirme exceder las 1000 calorías por día. En este momento, estaba corriendo más de 100 millas por semana. Esos números no cuadran: entré en déficit bastante rápido, y aunque perdí peso y corrí un par de carreras decentes, no duró mucho. Sufrí tres fracturas por estrés bastante importantes, dos en mi sacro y una en mi sínfisis púbica.“
—Fuiste un atleta All-American de la División 2 de la NCAA. ¿Disfrutaste esa experiencia o fue frustrante? Desde afuera se ve el éxito de la mayoría de sus corredores, pero también se notan las exigencias. Hay todo un debate nuevo y saludable después del caso Mary Cain sobre cómo los entrenadores deben manejarse responsablemente con sus alumnos. ¿Cuál es el límite?
Mi experiencia universitaria no fue nada frustrante. Pasé cuatro años increíbles en el Stonehill College con la entrenadora Karen Boen. Ella sigue siendo una de las personas más impactantes en mi vida hasta el día de hoy. Hice amistades increíbles que duraron toda la vida, mejoré mucho como atleta y me fui de allí con lecciones de vida que aún llevo conmigo.
—Tuviste un capítulo como entrenador olímpico junto a Cesar Lizano, un atleta de Costa Rica al que entrenaste para los Juegos de Londres 2012. ¿Hizo un clic en tu cabeza como entrenador esa experiencia?
Trabajar con Cesar fue una experiencia increíble que siempre apreciaré. No estoy seguro de si estaba calificado para trabajar con ese nivel de atleta en ese momento de mi vida, pero estaba listo para el desafío y lo enfrenté con confianza. Aprendí mucho durante el tiempo que trabajamos juntos y estoy orgulloso de lo que pudo lograr en los Juegos Olímpicos y en otros eventos.

—Aquí en Argentina tenemos muy pocos equipos de corredores que se toman el trabajo de manera profesional y en cambio hay (como en USA) un boom de running teams. ¿Qué le aconsejarías a un entrenador que tenga los conocimientos para ingresar al mundo del alto rendimiento y quiera formar un equipo? ¿Qué le aconsejarías a un corredor aficionado que quiere tomarse esto un poco más en serio?
En cualquier caso, les digo a los entrenadores lo mismo: asegúrense de que están haciendo esto por las razones correctas. No se trata de ustedes, se trata de los atletas. Se trata de crear un gran entorno donde todos puedan empujarse unos a otros y prosperar juntos. Para los atletas, no importa si sos profesional o aficionado, se aplican los mismos principios. Más allá de eso, sean pacientes, estén dispuestos a experimentar y pensar fuera del plan de entrenamiento, y nunca dejen de aprender.
—En tu juventud tuviste problemas con la alimentación. Justamente Mary Cain destapó una enorme olla a presión sobre las exigencias desmesuradas de parte de los entrenadores hacia sus alumnos y otros atletas también lo hicieron. ¿Qué paralelismos trazas con tu caso y el de los miles de atletas que andan dando vueltas por ahí y se sobre exigen por un objetivo? ¿Crees que todavía existen muchos tabúes sobre el tema? ¿Qué les enseñas a tus corredores al respecto?
Creo que hay muchos atletas, tanto hombres como mujeres, que sufren en silencio. Yo estuve durante un par de años hasta que pude hablar de ello más abiertamente. La situación es mejor ahora, y hay más recursos disponibles y más atletas que comparten sus propias historias y experiencias, pero en cierto nivel, creo que esto siempre será un problema en nuestro deporte. Necesitamos continuar hablando sobre ello y apoyándonos mutuamente durante los períodos difíciles.
A los entrenadores: Asegúrense de que están haciendo esto por las razones correctas. No se trata de ustedes, se trata de los atletas. Se trata de crear un gran entorno donde todos puedan empujarse unos a otros y prosperar juntos.
Mario Fraioli.
Dopaje
—En muchos envíos de The Morning Shakeout he leído sobre tu punto de vista sobre el caso de Alberto Salazar. Hoy, con la condena transcurriendo, la disolución del NOP y el día después de sus integrantes sobre la mesa, ¿Hay blancos sobre negros en el caso o continúan los interrogantes? ¿Qué pensas puntualmente de Galen Rupp antes y después de Atlanta?
Hay mucho gris en esta historia, ha existido durante varios años, y probablemente seguirá así por un tiempo. Galen Rupp ha demostrado ser uno de los mejores corredores del mundo desde 2012 y claramente todavía se encuentra en ese nivel o cerca de él según lo que vimos en su victoria en -los Trials de- Atlanta. Será interesante ver si surge algo más sobre este caso y cómo eso podría afectar su desempeño en el futuro.
—En tu opinión, ¿Existen sistemas aceitados de prácticas de dopaje o corresponden a casos aislados, propios de la necesidad de contención, la falta de valores o la falta de educación del atleta? Aquí en Argentina tenemos casos e incide un factor más, el económico.
Hay muchos factores que contribuyen, la falta de educación y la oportunidad económica están cerca de la parte superior de esa lista de factores. La historia ha demostrado que ciertamente hay casos individuales únicos, pero la mayoría de los casos de dopaje tienden a ser de naturaleza más sistemática.
—La caída de Salazar también expuso la complicidad con que actúan las marcas y el silencio posterior al que muchas veces recurren. ¿Te parece que Nike salió indemne del caso o tuvo que pagar su costo? ¿Hubo o habrá un cambio en la política responsable de los patrocinios?
Bueno, Nike ha pagado un costo enorme, ciertamente en honorarios legales tratando de defenderlo, pero también en reputación. Es difícil medir cómo se traduce esto en ventas, pero definitivamente ha alejado a algunas personas del uso de los productos Nike. Por otro lado, si miras los pies de los corredores en la mayoría de las carreras de calle en los últimos años, no parece haber tenido tanto efecto.
—Voy a ser polémico e incluiré en este apartado el tema de las zapatillas. ¿Avance tecnológico necesario y democrático o trampa y falta de regulación? ¿Qué tan cerca o lejos estamos de que el marketing rompa nuestro deporte y masifique esa necesidad de avanzar a cualquier costo?
El running, después de años de poco o ningún avance tecnológico significativo, finalmente está llegando a un punto en el que la tecnología debe analizarse más de cerca y probablemente regularse debido al efecto que está teniendo en el rendimiento. No creo que esto sea algo malo necesariamente, pero ahora es una realidad. Hay muchos antecedentes en otros deportes, que ya han estado regulando los equipos de competencia y entrenamiento y la tecnología durante décadas. Correr finalmente ha entrado en esa era y es emocionante o exasperante, dependiendo de a quién le preguntes.
Ejemplos, The Morning Shakeout
“De Shalane (Flanagan) me ha inspirado su ética de trabajo, tenacidad y profesionalismo”, dice Mario Fraioli sobre su amiga, a quien entrevistó en varias oportunidades. Es tan solo uno de los tantos personajes icónicos dentro de su carrera como periodista. A Fraioli está claro que le impresionan —y los reproduce— los mensajes más allá del deporte. Nos enfocamos en esa parte de la conversación.
—Hay un debate eterno y anacrónico acerca de los referentes de cada disciplina, el caso más simbólico quizás sea Kipchoge vs. Bekele o Gebrselassie, existe mucho también con los atletas americanos. ¿Crees que pueden compararse?
Si y no. La belleza de este deporte es que es principalmente blanco y negro. Es fácil comparar números. Pero con el tiempo, entran en juego otros factores que hacen que las cosas sean un poco más grises, como la tecnología, los diferentes cursos, los avances nutricionales, el dopaje, y otras cuestiones. Entonces, a menos que estos atletas se enfrenten en la misma carrera, es difícil precisar comparaciones, ¡Es un debate interesante!
El running, después de años de poco o ningún avance tecnológico significativo, finalmente está llegando a un punto en el que la tecnología debe analizarse más de cerca y probablemente regularse debido al efecto que está teniendo en el rendimiento. Correr finalmente ha entrado en esa era y es emocionante o exasperante, dependiendo de a quién le preguntes.
Mario Fraioli.
—En el caso de Eliud, da la sensación de que en su intento por llevar su mensaje más allá del atletismo está rompiendo nuevas barreras que a veces traen consigo ciertas movidas de marketing al que no estamos acostumbrados en el running. ¿Cuál es el límite? ¿Está poniendo en juego su reputación como corredor?
Obviamente, Eliud es uno de los mejores atletas de nuestro tiempo, pero creo que él se da cuenta de que su valor real se extiende más allá de los tiempos de su reloj. Es un gran ejemplo de la importancia de contar historias y usar el deporte como un medio para inspirar a otros a hacer cosas increíbles en sus propias vidas.
—Hace poco se retiró Shalane Flanagan, que ahora ocupar un rol cada vez más necesario como entrenadora. La entrevistaste muchas veces, ¿Qué significa Shalane para vos? ¿Crees que así como fue una de las mejores corredoras estadounidenses de todos los tiempos también podrá serlo como entrenadora?
Shalane Flanagan y yo tenemos la misma edad y crecimos en la misma zona del país (Massachussets). He seguido su carrera desde la escuela secundaria y siempre me ha inspirado su ética de trabajo, tenacidad y profesionalismo. Es una de las mejores corredoras estadounidenses de todos los tiempos y sé que abordará el coaching y todo lo que hace, realmente con el mismo nivel de intensidad y detalle con el que corrió. Y por esa razón, sí, creo que será una gran entrenadora.
—The Morning Shakeout pareciera que además de las historias que contas y del periodismo, se convirtió en un refugio personal para vos. ¿Es así?
Gracias, pero realmente no considero que The Morning Shakeout sea periodismo, sino más bien mis reflexiones sobre cosas en las que he estado pensando, leyendo y escuchando que luego recopilo en el boletín y comparto con otros cada semana. Más que cualquier otra cosa, es mi propio ejercicio dar sentido a lo que sucede en mi trabajo cada semana.
—Me sorprende la impresionante cantidad de podcast y envíos que has hecho en tu vida. ¿Es cierto que no te saltaste un sólo martes desde que el newsletter nació?
Eso es verdad. El primer boletín se publicó el 17 de noviembre de 2015 y no me he perdido una semana desde entonces: 236 a partir de esta entrevista. Nunca he hecho nada tan consistente en mi vida.

—De todas las notas que escribiste, si tuvieras que elegir un top five de entrevistados, ¿Cuál sería?
Fuera de mi cabeza y sin ningún orden en particular: Frank Gagliano, Mike Smith, Hillary Allen, Fernando Cabada, y Gabriele y Justin Grunewald (N. de la R: Gabe falleció en 2019 luego de una larga lucha contra el cáncer).
—¿En qué punto de tu vida se unen correr y escribir y en qué se diferencian?
Para mí, escribir y correr son formas diferentes de autoexpresión que se complementan muy bien y están increíblemente entrelazados. Hay ritual, rutina, significado y comprensión en ambos.
