El día uno de los Grand Prix de Concepción, que en la edición de este viernes se llamó Reynaldo Gorno en homenaje al medallista de Helsinki 52′, transcurrió entre el impacto por el récord de Federico Bruno en los 1500m (3:38.23), y la certeza de que hay muchísimo material de calidad en Argentina y Sudamérica, tanto en el mediofondo como en el campo. No solo Bruno pulverizó su propio récord nacional, Elian Larregina, otrora joven promesa de la velocidad larga argentina y hoy realidad, mejoró su propio registro, que era de 46.02 (ayer empleó 45.87) en el Mundial Junior de Costa Rica. Un dato escalofriante de los 1500m es que, contándolo a Bruno, ocho argentinos corrieron por debajo de los 3:50, incluyendo a José Zabala que fue bronce con 3:40.87, un hecho inédito que pone en perspectiva la asombrosa maquina de talentos que hoy es, a base de esfuerzo propio de los atletas y sus círculos rojos, la Argentina. Es, de movida, la carrera de 1500m más rápida de la historia en suelo argentino. En otros resultados, Franco Florio ganó los 100m con mucha autoridad, Guillermo Ruggeri hizo lo propio en 400 con vallas, Noelia Martinez en los 400 femeninos, Valeria Baron en los 400 con vallas, entre muchos resultados en los que prevalecieron argentinos por sobre sus pares sudamericanos, también de buena producción.
Mención aparte para Carolina Lozano, que estuvo muy cerca de batir su propio récord de 1500m. Lozano, que fue bronce en esa distancia en el Nacional de Mayores de diciembre pasado, venía de correr en 4:15 en Puerto Rico, donde reside y estudia, la semana pasada. Ayer empleó 4:14.75, por delante de la brasileña Jacqueline Weber y Florencia Borelli, que retorna a los primeros planos en la distancia.